Escribir para Vivir

 

Llega el otoño con ráfagas de ilusión y melancolía a la vez. El sol se va apagando por momentos y la vida del verano pasó dejando huellas, pero de las que desaparecen en cuanto llega una ola a la orilla. Los niños abandonan la playa y vuelven al patio del colegio a llenarlo de ese vicio sano llamado risa. El calor pierde fuerza, pero muy lentamente, no quiere marcharse porque esta ciudad está muy enamorada de él. Y olvidar un amor cuesta mucho en otoño, después de pasar otro verano colgada de tu mano.  Todo acaba y todo empieza, un día detrás de otro, pero mientras siga sumando volveré, las veces que sea, a decir adiós al verano.  Buenas noches soñadores 💙  #carol@escribirparavivir📖

 

Regalos que me llegan y me inspiran a escribir lo más bonito que sale de lo más dentro que llevo, simplemente porque no puede ser que haya algo más precioso que el paisaje del cielo en una noche de verano con luna llena tan guapa. Verano que envejece y disfruta de sus últimos días de vida. Entre sol, nubes y lluvia desfilan los recuerdos de unas vacaciones que terminaron hace poco pero a la vez hace mucho tiempo. Verano que cuando empieza parece interminable y que cuando se va da pena y a la vez alegría de comenzar, porque el final del verano es siempre un nuevo comienzo en todo. Sobre todo en uno mismo. Y aquí, esta noche de luna llena, te escribo, te pienso, te dedico estas letras que salpican en tu vida con deseo de volver a empezar siempre, cada día, con una sonrisa.  Lee. Porque es para ti.  Buenas noches soñadores 💙  #carol@escribirparavivir📖

Siempre pasa o muchas veces. La vida te pone a prueba cuando crees que todo va bien.  Estaba yo pensando que cuando vives con alegría ya tienes medio camino recorrido, porque la sonrisa aligera la carga de la mochila del alma.  Y ocurre que en cuanto lo piensas, lo dices en voz alta o lo escribes, aparece la tristeza o el enfado o los pensamientos negativos que se posan sobre la cabeza como nubarrones cargados de lluvia de otoño que trae frío del que hiela, congela, bloquea y te obliga a parar sin ser capaz de moverte hacia ninguna dirección.  Y lloras.  Porque las lágrimas siempre arrastran a las peores pesadillas y acompañan en la soledad.  Y rezas.  Porque la oración trae de nuevo la paz que creíste perder por una décima de segundo eterna.  Nada cambia porque fuera todo sigue igual. Pero sí cambia algo. Yo cambio. Yo me transformo. Yo borro la sonrisa melancólica y dibujo la alegría de nuevo, que se había borrado.  Y ocurre el milagro.  Perdonar. Pedir perdón. Respirar con esperanza

Volver a empezar con una ilusión que hace mucho tiempo que no aparecía en esta vida joven y adulta a la vez, con dolores que nunca antes conocí y con años que voy cumpliendo mientras la edad del corazón permanece intacta desde que era una niña.  Volver a empezar para brillar más que nunca y como siempre, porque la luz que permanece no se puede apagar tan fácilmente, aunque sea una llamita débil no se apaga, no hay soplo de aire que se cuele en el aula que he decorado con amor, ilusión, alegría. El único aire que existe es el que cabe en un globo y da un toque de inocencia en mitad de reuniones de adultos que velan día tras día por los más pequeños que llegarán pronto al patio del cole, corriendo, jugando, gritando, riendo y cantando.  Brilla, brillaremos, brillarán.  Como diamantes en el cielo.  Buenas noches soñadores 💙  #carol@escribirparavivir📖