Lunes. Terminando las vacaciones.
Último día de vacaciones en casa con los pensamientos alegres de aquí para allá y la mami, que es la que escribe, con preparativos para el comienzo de la recta final de curso.
De esos días que estás tan a gusto en tu casa que no necesitas pisar la calle. Y hasta puedes ir descalza por el pasillo, en pijama, sin maquillar, turbante en el pelo y la felicidad brotando de cada poro de tu piel.
Lavando ya la ropa de invierno y sacando la camiseta de ir por casa de manga corta. Quitando edredón de la cama y poniendo la colcha fina que huele a primavera, a sol, al buen tiempo.
Café en la mecedora de los sueños mientras los niños, ya adolescentes, terminan por hoy sus estudios y lo dejan todo preparado en sus mochilas de colegio.
Vacaciones que llegan a su fin. Pero el tiempo de Pascua continúa. No olvidarlo.
Y yo con el corazón contento. Pilas recargadas. Cuerpo descansado y mente relajada.
Todo listo para mañana.
Buenas noches soñadores 💙
#carol@escribirparavivir✍️
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