Domingo. Día de la madre.

Desayuno sin diamantes, pero con chocolate y junto a mis tres pensamientos alegres. Feliz de ser vuestra madre. Feliz de tener unos hijos como vosotros. Feliz de veros crecer, reír, cantar, y hasta discutir a veces. 

Aquí la reina madre que nunca ha sido perfecta, pero que os quiere  con un amor infinito. 

Me habéis visto llorar, reír, cansada y enfadada, bailar haciendo el tonto y cantar desafinando a tope. Me habéis ayudado aun sin daros cuenta de que lo hacíais, tan solo con vuestra compañía. Todas aquellas tardes vacías de recuerdos. Vosotros estabais aquí, conmigo, con un amor puro y una paciencia que admiro. 

Sois la alegría de esta casa. Aprendo cada día de vosotros. Me enseñáis a ser mamá aunque pasen los años y os estéis haciendo mayores. Me enseñáis a vivir. Y aunque soy torpe y me cuesta aprender no dejo de repetir, entrenar, practicar, para hacerlo siempre mejor. 

Gracias mis niños, mis tesoros, mis amores, mis tres Pensamientos Alegres desde que sale el sol hasta que vuelve a salir al día siguiente. 

Os quiero 💙💙💙

#carol@escribirparavivir✍️