Martes

Martes de final de curso con regalo incluido de esos que te cautivan el alma no por lo que es sino por el cariño con que te lo dan. Trabajo para casa porque las últimas semanas no hay tregua y el motor solo se detiene en el momento en que  apago la luz de la habitación y el silencio me habla. Y yo escucho. Dios está aquí. Conmigo. Con mis pensamientos alegres. Con nosotros  en casa. Y me siento en paz conmigo misma y con todo lo que sucede a mi alrededor, aunque algunas cosas no me gusten demasiado. 

Es momento de olvidar el trabajo. Ordenador, exámenes y notas. Mañana ahí seguirá todo. Ahora es momento de mirar hacia dentro y dar gracias por el día que termina. Bendecir es otra manera de Amar. 

Buenas noches soñadores 💙

#carol@escribirparavivir✍️