Martes. Nenes 😍😍😍
La felicidad que no es consciente de que existe. Vivir sin saber lo que harás ni dónde irás. Vivir sin pensar qué sentido tiene la vida. Solo vivir. Mirarlo todo con asombro, reír con cosquillas que llegan a la cama cuando ya casi es hora de dormir, jugar en cualquier momento sin saber que hay un reloj en el hogar que marca las horas. Dormir cuando la mano adulta apaga la luz, después del beso de buenas noches y despertar sin prisa y sin pausa cuando el sol apenas ha empezado a brillar. Esperar el plato en la mesa con canciones divertidas, la merienda de eso tan rico a lo que llaman chocolate, las pinturas para fotografiar a mamá con las propias manos que no se cansan de acariciar la barba de papá. La llegada de un nuevo ser que, sin pedirlo, o quizás sí, llega para quedarse. Para siempre. El abrazo que se da sin vergüenza al igual, al compañero de juegos, al que solo ella entiende. El secreto y el beso que solo se regalan a la persona que ve la vida desde la misma altura, sin tener que levantar la mirada para mirar a los ojos. Las manos que se agarran para correr mas rápido por el pasillo. La caída en el sofá después de la carrera en pijama, con carcajadas que se escuchan desde todos los rincones de la casa. Y los mayores, a pesar del cansancio del día sonríen, porque es imposible no hacerlo.
Así, para todos, debería ser la vida.
Buenas noches soñadores 💙
#carol@escribirparavivir📖
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